La influencia de los pensamientos y las emociones en la salud
¿Cómo puede afectar a nuestra salud el hecho de estar tristes, alegres, deprimidos, ofendidos,….?
Es evidente que existe una relación estrecha entre emociones y salud.La reacción ante una situación y las emociones que tenemos, son diferentes en cada individuo. Hay personas que ante un exceso de carga emocional tienen problemas físicos (cefalea o gastritis), cognitivos (obsesiones o excesiva preocupación) o conductuales (adicciones). Por tanto, hay un síntoma de alarma diferente para cada persona, dependiendo del sentimiento que experimentamos.
Primero vamos a diferenciar pensamiento y sentimiento de la emoción.
Pensamiento o cognición, es la capacidad mental para ordenar, dar sentido e interpretar la información disponible en nuestra mente de la realidad percibida. (Qué te dices internamente)
Sentimiento, es un estado de ánimo producido por ciertas causas, alegres o tristes, que lo impresionan. Estado anímico. (Cómo te sientes al pensar así)
Emoción – mover, remover- es el resultado de la evaluación de una situación por parte del organismo. Las emociones, se encuentran fundamentalmente al servicio de la supervivencia.
Son intensas y de corta duración. . Proceden del sentimiento y dependen de las sensaciones y de las percepciones.
También podemos clasificar las emociones, como sociales (la que expresamos) u ocultas (la que no nos atrevemos a expresar).
¿Qué tipo de emociones puede haber?
Las emociones básicas son: sorpresa, alegría, tristeza, ira, miedo, desprecio, asco, ansiedad… y las emociones secundarias: arrepentimiento, celos, orgullo, culpa, agobio, odio, melancolía, vacio, indiferencia,…
¿Qué información nos están dando las diferentes emociones?
Desde la medicina oriental a diferentes tendencias actuales, se han establecido ciertas relaciones entre las emociones y los órganos que pueden establecerse de manera bidireccional.
Estos son algunos ejemplos de que emoción armoniza o desarmoniza un órgano:
- Alegría – Corazón
- Ira y coraje – Hígado y vesícula biliar
- Rabia – Estómago
- Odio – Corazón, intestino delgado y pericardio
- Miedo – Riñón y vejiga urinaria
- Miedo crónico – Riñón, hígado y glándulas suprarrenales
- Tristeza – Pulmones e intestino grueso
- Preocupación – Bazo, páncreas y estómago
Si cuando tenemos un accidente y por ejemplo, nos rompemos una pierna; es posible que al cabo de unos días nos sintamos tristes y deprimidos; ¿porqué no puede pasar al revés?
Seguro que conocéis a personas que tras la muerte de un familiar cercano, al cabo de un tiempo, le han diagnosticado alguna dolencia grave e incluso un cáncer.
¿Cómo podemos gestionar nuestras emociones?
Saber gestionar nuestras emociones es esencial para vivir una vida equilibrada, saludable y enriquecedora, contribuyendo al éxito y a la calidad de nuestras relaciones. Así como de una mejor salud mental y crecimiento personal.
Además, cuando sabemos gestionar las emociones, podemos tomar decisiones más racionales y objetivas, evitando que las emociones intensas nublen nuestro juicio.
Adaptándonos de manera más flexible a las circunstancias cambiantes, afrontando las nuevas situaciones con menos ansiedad y enfrentarnos a los desafíos de la vida de manera más saludable para nosotros y nuestro entorno.
En un mundo ideal, desde niños, tanto a través de la familia como de la escuela, aprenderíamos a aceptar y gestionar las emociones que sentimos, pero, no estamos aún en ese mundo idóneo.
Factor muy importante
Un factor muy importante a tener en cuenta, es la red social de la que disponemos, la suerte de tener apoyo de la familia, amigos, compañeros,… facilita poder expresar nuestros sentimientos y emociones, de tal manera que “pesen” menos por el mero hecho de compartirlas.
Hasta hace pocos años, el párroco del barrio o pueblo, independientemente, del sentido religioso, ejercía un importante papel, pues simplemente con escuchar y consolar a sus fieles, les prestaba una gran ayuda.
Tampoco podemos olvidar los famosos “mentideros” de los pueblos, los bancos en la vía pública donde se juntaban los vecinos y se desahogaban contando sus penas y alegrías.
Incluso disponemos de diferentes herramientas que pueden ayudarnos a liberar el stress, como por ejemplo el mindfulness, técnicas de respiración, gimnasios, yoga,…y sobre todo, tener buenas amistades en quien poder confiar y apoyar el hombro.
En nuestra cooperativa “El Nostre Racó”, una de nuestras principales apuestas es la de recuperar el alma antigua de los pueblos pequeños, donde todos se conocen y pueden compartir y expresar la pequeñas o grandes angustias que nos acechan en el día a día.
Estableciendo canales de ayuda mutua, haciendo más fácil, saludable y placentera la vida en comunidad.